No soy un tío serio, no lo soy, es más bien que mi humor últimamente no conecta. Yo lo definiría como un pedo; algo que se siente, pero no se ve.
Me pasa últimamente que intento explicar mis ideas y la gente no me entiende, o lo hace, pero no como yo quisiera. A veces hablo y no se me oye, soy como el silencio. Siempre he hablado muy alto, en mi casa todos hablamos muy alto, de hecho pasa en todas las casas con mucha gente, pero a veces mi sinestesia ve los ruidos de mi alrededor tan de colores, que me siento como escuchando música tras unos cascos y termino hablando bajo para no verme convertido en el niño gritón del programa de Juan y Medio. Me río de los chistes malos tan tarde que ya he dejado la sensación de no tener sentido del humor…y mucho menos valgo para contarlos, porque si algo no soy, es gracioso. Me encanta la ironía pero no soy irónico, si intento parecerlo sueno borde y por eso a veces callo, aunque tampoco soy callado, sólo silencioso. Digo las cosas cuando hay que hacerlo, porque aunque no soy valiente, tampoco soy bienqueda. A veces también callo para no mostrar mi ignorancia porque si de algo no estoy orgulloso es de no saber, aunque tampoco me avergüenzo. No soy ni Hemingway, ni Punset ni un tío sensato, y mi testarudez no dura más de un día si consigues convencerme. No es que me guste discutir, pero a veces necesito que quien no piense como yo, me lleve la contraria. No soy rápido ni perezoso y mi velocidad mental se ralentiza con el tiempo. No es que no piense, es que soy más lento haciéndolo y cuando tú vuelves, yo todavía voy entretenido en el camino. Tampoco sé dibujar, ni jugar al fútbol ni conseguir mantener mi atención en algo por más de 10 minutos. No me peino si no voy a salir de casa. No soy un maniático ni tampoco un pesimista. No tengo fuerza de voluntad suficiente y cuando tengo que hacer algo que no me gusta, me cuesta madrugar. No sé cocinar, pero me gusta juntar ingredientes y sé que no soy justo muchas veces, ni con la sal ni con mis actos. No afino cuando canto, ni suelo ser cobarde, aunque sí que reconozco el miedo. No soy alto, ni guapo ni modesto, ni tacaño ni maleducado, ni ordenado ni realista, no soy ni cruel ni presumido, o casi, ni soy muy chismoso o extremadamente sociable, ni soy reprimido ni tampoco paciente, ni divertido ni original. No soporto el reguetón ni la chulería y de envidioso tengo poco. No sé perder y hay quién dice que tampoco sé ganar. No sé bailar y no me puedes preguntar cómo soy, porque sólo sé lo que no soy: perfecto.…Pero me queda mucho tiempo para arreglarlo.
Y aunque no tengo mucho gusto musical, últimamente me he enamorado de Facto Delafé y las Flores Azules
domingo, diciembre 14, 2008
L'umore e altre cose che non sono
sábado, noviembre 29, 2008
Passeggiare ancora
Los paseos se diferencian de las huidas en que no puedes mirar continuamente hacia delante. Un paseo, incluso los más largos, te devuelven siempre al punto de partida. A veces ocurre sin prestarle atención, pero incluso en esas ocasiones, llega el inevitable momento de decidir; seguir caminando o dar media vuelta. Yo hoy tengo ganas de pasear.
El problema es que hace bastante frío, incluso para los que hemos nacido en esta estación, sin remedio condenados a enamorarnos del cielo lleno de nubes, las mandarínas y las castañas. Pero yo hoy tengo ganas de pasear…y pasearé.
Me preparo un té, cojo mi libro y me siento junto a la ventana bien pegado al radiador, pongo los pies descalzos encima del sofá, justo de la forma que hace enfadar a mi madre, y leo.
El niño con el pijama de rayas (John Boyne): A estas alturas es un libro de sobra conocido. Me ha parecido inocente, corto pero directo, y sobre todo tiene un sabor agridulce que me encanta. Uno de esos libros que deja un recuerdo permanente y la firme decisión de no ver jamás la película a pesar de estar convencido será buena. Lo único que no me gusta de los libros en los que aparecen niños, es que, muchas veces, la personalidad que se les da no es realmente la de un niño, si no la de un adulto pensando como un niño. Hay una diferencia sutil pero que marca la diferencia en credibilidad.
Hace mil años que estoy aquí (Mariolina Venezia): Mi reencuentro con el realismo mágico ha sido tal y cómo me lo esperaba. Desde la primera página te atrapa la originalidad y esa forma de escribir más propia de Gabo que de imaginar en una escritora italiana. Lo único que desmerece de este libro es la velocidad a la que transcurre la trama. Mariolina debería haber escrito el triple de páginas para aprovechar la historia al máximo.
La Bodega (Noah gordon): Cuando lees un libro y te gusta la manera en la que está escrito además del contenido, no puedes evitar leer cuanto cae en tus manos del mismo autor. Noah Gordon por el momento no me ha decepcionado. Un libro que está muy bien documentado. Todo encaja a la perfección como un puzzle de mil piezas en el que nada, ni una sola palabra, está escrita por azar. Una vez empezado, te sorprenderás leyendo sin poder parar incluso en las seis últimas páginas de agradecimientos. La bodega, puede ser el mejor libro que he leído en unos cuantos meses.
Y mientras sigo leyendo, me pongo buena música.
miércoles, noviembre 12, 2008
L'intervallo
Hablaré un poco de mí con la reflexión de Matteo, al que he conocido entre clase y clase:
Hoy tengo una de esas tardes completa de clases, así que dedicaré mi tiempo a intentar permanecer mínimamente concentrado. Si tengo suerte me sentaré al lado de alguien que conozco, y si no, me enfrentaré de nuevo al problema de qué hacer entre clase y clase. No sé si esto me ha pasado sólo a mi, que tengo tendencia a ser antisocial, pero el dilema del descanso en solitario hubo un tiempo que me preocupaba.
Estás en clase, y el profesor decide hacer una pausa, entre 5 y 10 minutos dice. Y ahí te quedas tú, medio atontado, sentado todavía mientras todos huyen hacía su merecido descanso. Cada uno sabe lo que tiene que hacer, en qué gastar su tiempo de libertad. Los que fuman lo tiene fácil, los que necesitan hacer fotocopias seguramente vuelvan tarde, y los que se lo pueden permitir, gastan cada intermedio en la cafetería. Sin embargo ahí me quedo yo, con el Friki de primera fila y el chico que lleva jersey hasta en verano, que no habla con nadie y cualquier día trae a clase una metralleta para una fiesta americana.
Al igual que a Matteo, se me ocurrió que llevar un sándwich era la solución. Te levantas tan contento con tu merienda envuelta en papel de aluminio y…y luego, te preguntas dónde te la comes. Así que has pasado de ser el chico que no se levantaba del sitio, a ser el que come un bocata en cada descanso sin levantarse…quien sabe, si se te acerca alguien, a lo mejor hasta puedes gruñirle con la boca llena. Después te viene la genial idea de ir al baño. No puedes ir al baño entre clase y clase, casi siempre hay gente esperando y ¿qué van a empezar a pensar?, ¿Qué tienes un problema de incontinencia?. Para que no empiecen a llamarte Concha Velasco a tus espaldas, lo mejor que se te ocurre es hacerte el interesante y salir de clase con prisa a…mirar el tablón de anuncios, por ejemplo. Tarea superinteresante, pero que termina demasiado pronto, y si no quieres parecer un loco pendiente de las notas, a lo mejor coges el móvil y llamas a alguien para que te entretenga.
Un día te das cuenta que siempre ha estado ahí, en el pasillo hay un radiador cada pocos metros. Solución perfecta para autistas en invierno. Sales de clase, y simulando algo de frío, te apoyas en el radiador. De vez en cuando pasas las manos para hacerlo más creíble, te giras, piensas, te vuelves a calentar, miras a los demás…y ahí está, frente a ti, en el otro radiador, y en el otro, y en el otro…el pasillo está lleno de radiadores y en todos hay alguien sin amigos apoyado. Cómo no quieres parecer un sinamigos te vuelves a clase, a tu mesa, a esperar que termine el dichoso descanso, y las clases, para poder volver a casa.
Últimamente estoy algo agobiado con los idiomas. No puedo dedicarles el tiempo que necesitan, y noto que cada semana hago menos, pero no quiero dejarlos, me encanta aprender, y como dije al principio, el dilema de los descansos ya no me preocupa, dejó de hacerlo hace mucho tiempo, así que ¿Qué más me da si comienzan a verme como el empollón que se pasa los descansos haciendo los deberes de chino? Además, ser amigo del Friki y del Loco, a fin de cuentas, tampoco está tan mal.
En el anterior post el padre, hoy canta el hijo:
domingo, noviembre 02, 2008
Doodle
Un doodle es ese dibujo sin sentido sobre un trozo de papel. Mientras hablas por teléfono o mientras te aburres en clase, tu mano inconsciente trae al mundo un garabato sin conciencia, que al final, te mira preguntándote el sentido de su existencia. Y no lo hay. Es tan sólo que la mente usa la mano como vía de escape, como medio para expresar aquello que de otro modo es incapaz de transmitir. Y allí está ese garabato, ese monigote, esa espiral sin lógica…
Me aburre hablar por teléfono, no es sólo que no me guste, es más bien que después del saludo inicial y de haber cumplido con el objetivo de la llamada, la continuación es una exponencial creciente de aburrimiento sin límite superior, que me lleva a escuchar y responder con monosílabos, hasta la liberación de colgar. Me gusta hablar, pero cuando la conversación deriva en “bueno y ¿qué tal?” o “venga, cuéntame algo”, ese hablar por hablar que me encanta de cara, por teléfono, simplemente me aburre al infinito. Entonces, a veces, hago doodle, que suelen ser espirales o también líneas que no quieren tener ni esquinas ni final, a veces una cara, a veces hago un ojo, pero cómo no me gusta que me miren desde el papel suelo tacharlo, pero, lo que más hago últimamente son esas líneas rodeadas de ondulaciones rellenas de color. Conozco a quien copia una y otra vez cualquier cosa que ya estuviese escrita en el trozo de papel, a quién hace labios y a quién hace flores. Conozco a quien se retrata en caracoles y se esconde tras la concha. Hay quién escribe números y quién dibuja ropa, quien dibuja penes y quien hace tetas, grandes, pequeñas, medianas… y quién, a base de pelos dibuja cualquier cosa geométrica.
Un psicólogo te diría que todo tiene un sentido, desde la posición respecto al papel en la que lo has dibujado, hasta la presión con la que apretaste el bolígrafo, sin embargo, estoy convencido que un doodle es como yo, un garabato sin sentido, pintado de preguntas sin respuesta que no te puedo ofrecer.
El mundo no es perfecto pequeña Ulises, ni es justo, ni tiene sentido, pero para un doodle como nosotros, cualquier raya es un camino.
Una del señor Bob.
lunes, octubre 20, 2008
Ilusión vs Decepción
Seamos simplistas, un animal actúa por instinto, y cualquiera de sus actos podríamos explicarlo como la búsqueda de alimento o reproducción. Desde que nacen, tienen como objetivo alimentarse y sobrevivir el tiempo necesario para reproducirse. Así que, reducimos la vida de un animal a una búsqueda continua de alimento, que saciada, le lleva a la reproducción.
Nosotros nos consideramos diferentes, y en consecuencia, nos atribuimos cualidades que descartamos en otros seres vivos para diferenciarnos, y creernos especiales, gobernantes, por así decirlo, de nuestro destino. Sin embargo nos movemos en la rutina, un ir y venir diario hacia ningún sitio en concreto. Nos alimentamos para vivir, vivimos para formarnos, nos formamos para trabajar, trabajamos para poder seguir alimentándonos, y saciados, o tal vez no, buscamos reproducirnos. Nos vemos diferentes, pero estamos abocados también a la búsqueda eterna de la felicidad insatisfecha, porque no nos engañemos, nuestra naturaleza sigue siendo animal.
Dicen por ahí que hay quien trabaja por dinero, que a fin de cuentas es sólo el medio de transporte, el vagón en el que viajan algunos sueños, semillas de ilusión y objetivos rectificadores para no salir del ciclo marcado.
Y de eso va este experimento, movido por una pregunta:
Me declaro culpable de, a pequeña escala, experimentar con la ilusión, crear felicidad efímera y dejar indicios de esperanza ruinosa.
Y respondo a la pregunta: En mi opinión sí ¿y para ti?.
El cuento número 13 es de esos libros que no entra de primeras, a la vista, simplista y previsible, con una historia que no llega a calar. La típica protagonista con aires melancólicos de una historia, la suya, que aún siendo menor, superpone a todo lo demás. Una trama demasiado vista sobre la siempre aburrida vida de la escritora de libros.
Me dejé engañar, y me ha costado varios meses terminar un libro tan corto. En mi opinión no compensa del todo el aburrimiento inicial, pero el libro es de los que finalmente no dejan mal sabor de boca. Recomendado si alguien te avisa que después mejora lo suficiente.
Yo no me puedo quejar, no tengo mala vida, de hecho, hoy lo primero que he visto al abrir los ojos ha sido un enorme arcoiris frente a mi ventana, pero el ritmo de la canción de Manu Chao marca últimamente mis días. Definitivamente, el estress me hace ser más eficiente.
lunes, octubre 13, 2008
Tarta madre
Una vecina le ha pasado a mi madre un vaso con algo raro y una receta de un bizcocho. En el título del folio pone “Bizcocho de Sevilla (convento de las carmelitas descalzas)”. Supongo yo, que cómo lo hacen madres, aunque no tengan hijos, es por eso que de casa en casa se ha bautizado como “tarta madre”, así que cuando mi madre me pidió que le pasase la receta a ordenador, a mi hermano y a mi nos entró la risa tonta y le preguntamos si lo que pretendía hacer era la super-tarta, la tarta definitiva o la madre de todas las tartas.
De todas formas, no es para reirse, porque para hacer esta tarta tienes que disponer de 10 días y no se necesita ni frigorífico ni batidora, vamos, que hay que tener paciencia de monja y….una salud de hierro, porque la guarrería que te pasan en un vaso tienes que mezclarla con harina y azúcar el primer día, removerlo al segundo, echarle leche al quinto día, mezclarlo otra vez el sexto y, el último día, antes de completar el bizcocho tienes que separarlo en 3 vasos para dárselo a 3 personas…vamos lo que viene a ser una cadena del e-mail, pero afectando directamente a tu salud y a los olores de tu casa.
Aquí dejo la receta, aunque para poder hacerla correctamente necesitarás la masa madre, amasada por manos y manos (vete a saber de quien) y que lleva fermentando, sin frigo ni batidora, por los siglos de los siglos. (Amén).
…Amén es una de esas palabras que las abuelas no pueden dejar de decir, culpa también de las monjas, que han amasado sus mentes desde la infancia, e hipnotizadas son incapaces de retenerla en su boca cuando escuchan “por los siglos de los siglos” o “en el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo”. Palabras que he comprobado tiene efectos similares son, la pronunciación del nombre de alguien muerto, al que sin duda seguirá “que en paz descanse” o despedidas varis de buenas noches, que se completarán siempre con un “si Dios quiere”…en fin, que estas monjas si que saben hacer tartas.
Culpa de que lleve días sin actualizar este espacio, no es de las monjas, sino del tiempo, que no encuentro. Llevo un par de semanas actualizando mi sistema operativo, filtrando estrés y adaptándolo al nuevo horario, sin huecos para una vida, y forzando, un año más, la ilusión que enmascare frustración del carnaval adelantado. Mientras, me alimentaré de recuerdos de unos días de vacaciones, descansando del mundo y viendo, por primera vez en mucho tiempo, lo mismo, pero desde perspectivas diferentes.
Pd*Perdí (yo diría que no del todo, pero bueno) una apuesta de las tontas con mi hermano y me veo obligado a rectificar públicamente los resultados del tetris…mentí en el post anterior, en realidad era él quien me ganaba 10-7, obviamente el resultado anterior no era creíble, cómo no lo es tampoco el decir que fue un error informático, si a Ana Rosa se lo perdonaron...*
Algunas veces los vídeos musicales son raros, no llegan al nivel de los anuncios de compresas o de perfumes, pero es que los de One Republic me dejan siempre pensativo...y me encanta esa destrucción final.
jueves, septiembre 18, 2008
Precognición olvidada
La memoria se divide a groso modo en 3 componentes: La memoria física, los recuerdos que el cuerpo tiene de movimientos mecánicos tipo andar, nadar, montar en bici,… la memoria semántica, que básicamente es la consciencia del mundo, es decir, tú sabes lo que es un libro, un par de zapatillas, pero la historia o dónde las has comprado no está incluido, y después está la memoria episódica, que es el recuerdo de todas las experiencias de nuestra vida.
¿Qué pasaría si un día despiertas y ésta última memoria no está?, en realidad no la has perdido, es, simplemente, que tu cerebro no consigue localizarla.
Esto es lo que le ha pasado a Mateo, que cuenta cada día la realidad, a la que nos hemos habituado, con los ojos de quién la ve por primera vez, y sobre lo que reflexiono.
Seguramente hay recuerdos a los que no te gustaría renunciar nunca, pero imagina poder actuar como la primera vez, sin los condicionamientos que imponen los recuerdos o la experiencia. Serías una persona un poco más libre, porque no estarías ya atado a los juicios o el sentido del deber, y supongo que harías cada cosa, sólo si no encuentras un motivo suficientemente fuerte para no hacerla. Sabrías lo que es un helado, pero te enfrentarías a probarlo por primera vez, descubrirías la música, el sexo, la lluvia y el tumbarte en el césped bajo el sol después de hacer ejercicio. Conocerías a tus amigos, abrirías un periódico y te preguntarías por el mundo, una nueva lista de cualidades con las que condicionar tu conocimiento y, en definitiva, tu vida reseteada y un lienzo en blanco por pintar.
Hice algunos exámenes de los que no me siento especialmente orgulloso, he aprendido a amueblar un zulo, en el que tengo la sensación pasaré secuestrado algún tiempo, he retomado la lectura de dos libros que están por terminarse, gano a mi hermano 10 – 7 al tetris, me he afincionado a 2 series nuevas y tengo en mente un novedoso pincho para el bar. Aparte de eso, me queda algo más de una semana para seguir bajando mi lista de cosas por hacer, entre las que, tal vez se encuentre, hacerme pentescostalano por un día de la iglesia que han abierto cerca de mi casa.
A veces, escuchas por la radio una voz de la que te enamoras, y siempre, o casi siempre la idea mental del cuerpo que la condimenta es más bien asonante. Otras veces, ves a alguien por primera vez y te haces una idea de cómo sonará su voz, esto falla menos, pero siempre hay quién hace saltar las alarmas de tu precognición. Anthony no me encaja, se mire por dónde se mire.
jueves, septiembre 04, 2008
Ombligo irracional
Por fin, más de 9 meses después hemos inaugurado el nuevo bar, y, a pesar de sus fallos y sus retrasos, se ha convertido en el más bonito de todos. La calidad y diferencia con el resto la ponen los pinchos de mi madre, innovadores y creativos, pero sobretodo caseros y hechos con mucho cariño. El trabajo de barra corre a cargo de mi padre, si las escaleras nos lo permiten y no tengo que salvarle más la vida. De ayudante tenemos a mi hermano Jose, que ahora dice que también es socio financiero, de vago que mira, está mi hermano Rafa, y las cosas más tecnológicas corren de mi parte; incorporamos Wifi, porque últimamente se hace necesario estar conectado hasta cuando nos tomamos una caña, dos pantallas LCD de 52 pulgadas, alta definición y una pantalla más, con información y diversión en la barra.
Esta última es la culpable de que haya dejado a un lado el blog en las últimas semanas, las cuales me he pasado travestido de diseñador gráfico y creativo digital de videos, que de momento, han tenido un éxito rotundo.
No hago más publicidad, merece que quien pueda, se pase a tomar algo. Toma esta introducción como una invitación en toda regla.
Agotados de unos días de trabajo infernal y maratoniano, mis padres hoy se han tomado un día de descanso. Me he pasado la mañana viéndolos en el sofá sin más conversación que esta:
“Vamos, que tenemos que hacer muchas cosas”
“Si, es verdad, y cómo no nos movamos no nos dará tiempo”
“Pues venga, pero ya, porque si no se nos pasa el día y no hacemos nada”
“Venga, levanta de ahí que hay que ir a comprar”
“Levanta tu, si yo ya estoy preparada, sólo me tengo que cambiar y no tardo nada”
“Pues venga, vamos pero ya, porque cómo no salgamos antes de las 12 luego no podemos ir a ningún sitio”
“Sí, pues mira que hora es ya y está todo sin hacer”
Y así un bucle que puede durar hasta el infinito, pero ninguno de los dos se mueve del sofá.
Los padres son incongruentes e irracionales, y la situación se agrava con la edad, yo antes entendía a mi madre cuando me hablaba, bueno, más o menos, pero cada vez se parece más a mi abuela. Con la edad desarrollan su propio lenguaje y lo peor, es que si dices que no les entiendes se enfadan porque su mente no es capaz de darse cuenta que lo que su boca dice, no tiene sentido.
Cuando por fin han decidido salir hemos tenido esta conversación:
“¿Dónde vais?”
“A comprar unas chismas como la que hay allí, pero que sea más pequeña que la más grande del todo, para que coja todo el trozo pero sin que salga y así no se ve lo otro desde fuera”
“Papá, ¿Dónde vas tu?”
“Yo, ¿dónde voy a ir?, pues con tu madre”
Ale, a tomar por culo. Es mejor aceptar que a partir de ahora las cosas siempre están allí, o al lado de la chisma, porque todo se convierte en chisma o chisme, o en el cajón de la habitación, que ya me encargaré yo de mirar en los 20 que hay hasta que acierte, o que cuando hablan de alguien es mejor no preguntar, porque siempre te dirán que cómo no lo conoces para qué te van a explicar quién es...en fin, que ahí no terminó la cosa, mi madre lo remató con:
“Javier, cuando bajes tiras los periódicos a reciclar, porque si no los tiro yo a la basura”
Tócate las narices, pero si ellos bajan ahora y el contenedor de reciclaje, además de pillarles de paso, está al lado del de la basura normal...madre mía, le encuentro menos sentido que cuando nos decía por la mañana que, o nos dábamos prisa o se iba sin nosotros. Yo siempre pensaba. ¿cómo se va a ir sin nosotros? ¿Para qué querría irse a llevarnos al colegio sin nosotros?...imagina la conversación con las otras madres a la puerta: Mis hijos no se han dado prisa en vestirse hoy – Pues anda que los míos, los he dejado en casa porque no terminaban de desayunar…, así que yo siempre me lo he tomado con calma, porque tengo asumido que la irracionalidad es proporcional a la edad, y al estrés, pero, entre las cosas que no puedo encajar, aparte de la ficha cuadrada del tetris, está que se entrometan en mi mini-conciencia social, así que he gritado como un loco desde la habitación:
“DEJALOS AHÍ Y VETE A COMPRAR DE UNA VEZ”
...Y me he imaginado cómo se les dibujaba una sonrisa de victoria.
Y hoy he encontrado un calabacín con ombligo y no he podido resistirme a salvarlo unos instantes de la cocina para sacarle una foto…tal vez sea un poco absurdo, pero el calabacín me recordó, que últimamente hay ratos que también noto que se me va la vida por el ombligo, y no hago demasiado por evitarlo. La culpa tal vez sea del millón de ideas que me fluyen a diario por la mente y que tengo que dejar escapar por pasarme el día sentado en una silla dura.
Jason Mraz es el motivo por el que sonrío últimamente camino del gimnasio. Un gran descubrimiento, y el último disco, la mejor mezcla de jazz, soul, pop reggae y country entre otros estilos bien fusionados, que he escuchado en mucho tiempo.
jueves, julio 24, 2008
Soy solomillo
En mi casa estamos todos en modo borrador. Si estás por aquí y no sirves para nada, no se te utiliza desde hace tiempo o te escondiste en un rincón y llevas ahí años sin que nadie te eche de menos…a la basura. Si eres un disco con programas antiguos, a la basura. Si perteneces a la colección de apuntes de hace más de 4 años, a la basura. Discman y walkman y demás artilugios desfasados a la basura, juguetes rotos, a la basura. Que encontramos 15 mochilas que le mangó mi hermano al papa en el “V encuentro mundial de las familias” en una caja, a la basura. Si te presentas disfrazado de “recuerdo de mi primera comunión”, terminarás en la basura. Si mi hermano no se cosca y perteneces a su colección de recortes y cromos de fútbol, tus días terminan aquí…no me culpes, tengo que hacer hueco a mis cosas, y es que, nadie se salva de la limpieza, hasta el gato ha sacrificado su cesta de dormir la siesta, y mi ordenador también está sufriendo las consecuencias; versiones de prácticas, copias de fotos, viejos vídeos y series, contactos del Messenger que nunca me hablan…todo a la basura papelera de reciclaje.
He salvado de la primera gran quema familiar mi colección de revistas Quo, cuyo ejemplar más antiguo data de hace 11 años. Por unas horas mis más de 100 revistas, que atestiguan mi patológica Diógenes, han estado dónde quería mi madre (en el saco de cosas para reciclar), pero volver a leer hoy, en el presente, la sección del futuro de las revistas del pasado, y darme cuenta que pronto se inventará un teléfono que incorporará agenda (lo que viene a ser un móvil cutre) y que podrá hacer llamadas vía satélite y todo. O un espejo para el coche que se conectará al teléfono para, milagrosamente, hablar sin usar las manos(lo que viene a ser un parrot con blue tooth), que algunos expertos, reticentes, afirman que tal vez, algunos comerciantes aprovechen para aumentar los precios si alguna vez llega el euro (previsión futurista para el 2002), mientras se descubre que comer fruta es bueno para la piel por culpa de las vitaminas y se prevé que entre 2005 y 2010 asistiremos a la creación de la primera colonia humana en la luna.
A falta de sólo 2 años para comprarme un trastero en la luna y no tener que hacer más limpieza, he vuelto a esconder las revistas, hasta la próxima gran quema.
Ojo al piropo que me lanzaron el otro día:
-…venga ya, que yo ahora no estoy en el mercado…
*¿Mercado? ¿De qué mercado hablas?
-Joder, pues del mercado… que no estoy en el mercado de la carne.
*¡Pero qué dices!, ¡si tu en el mercado de la carne eres solomillo!
Uno de los motivos para haber ido al summercase:
martes, julio 22, 2008
Todo estará bien
Todo saldrá bien, tan sólo hay que creerlo.
Hay veces que parece que la vida es una carrera de obstáculos, y hay obstáculos que aparentan ser demasiado altos. Al mirarlos, el corazón se aflige y el alma se encoge, de nada parece servir que luchemos mentalmente por auto convencernos del salto limpio, porque al final, sólo una pequeña parte del éxito depende de nosotros.
Hay veces, que la vida es cuestión de suerte, y dependemos de un hilo demasiado fino para entretejer atisbos de perspectiva firmes, y que sean capaces de sustentar suficiente esperanza, porque hay veces que para extinguir la impotencia, en todas las distancias, necesitamos llenar un gran extintor de confianza y, ciegamente soñar, que será suficiente.Hay veces, Hay muchas veces, que basta creer firmemente que la gente buena necesita de estos malos momentos pasajeros en su vida para hacerse más fuerte y aleccionarnos a todos en un mundo, que demasiadas veces, se presenta injusto.
Ahora tú estás dormida, y desde aquí, mis manos tiemblan y, mi mente inquieta sólo quiere creer que es posible, para no sentir la impotencia de estar lejos y no poder más que volar, y despertar a tu lado sin los nudos que aprietan este momento. Ojala pudiera pintarlo todo de azul para hacerte más fácil el despertar.
Una de mis canciones favoritas.
lunes, julio 21, 2008
La elegancia del erizo
Ayer entró mi madre en la cocina cuando me estaba preparando la cena, algo ligero, pero sustancial para reponer el cansancio de una tarde de piscina, cuando me dice:
-¿Por qué no haces la dieta de Saber Vivir conmigo?
¡No me lo puedo creer!, ¿necesito hacer dieta?, ¿que le hace pensar que porque haya engordado algo más de 2.5 kilos en lo que llevo de vacaciones necesite hacer la dieta del mojabragas de las viejas (rebautizado por Jaime)?
Además yo no necesito cuidarme, porque tengo la elegancia del erizo.
La elegancia del erizo es el último libro que me he leído, de Muriel Barbery, una escritora francesa que ha conseguido poner de acuerdo a la crítica y a los lectores con este libro que fue premio de los libreros el año pasado en Francia, dónde también consiguió record de ventas gracias al boca a boca y muy poca publicidad, y del que ya se prepara una película.
Es un libro sobre dos almas gemelas, una niña de 12 años, superdotada y con tendencias suicidas, que no consigue encontrar la belleza en el movimiento del mundo y una portera que de verdad posee la elegancia del erizo (por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes” (p. 157)). Un libro casi filosófico, narrado desde los diarios de estas dos protagonistas y que, a pesar de no estar de acuerdo con algunos de sus pensamientos, lo recomiendo a todo aquel que quiera disfrutar de 368 páginas de óptima literatura actual, y saboreando cada párrafo, porque está escrito a la perfección. Me encantaría saber francés para leer la versión original (y necesitaría saberlo muy bien), pero la traducción es de las mejores que he visto.
Cómo la semana ha ido de culturizarse, dos recomendaciones más:
*Si pasáis por Salamanca y no sois inmunes a los anuncios callejeros os sorprenderéis leyendo despacito cosas como estas: COMPRO, VENDO, CAMBIO y BUSCO, en cualquier rincón.
¿Es arte? Para mi es arte del bueno, arte accesible por todos, arte callejero que corresponde a la exposición Textualizaciones. Su muestra principal en el Da2, dónde junto a Diana nos hemos dejado guiar también por la exposición Irrespectiv de Kendell Geers. Puedo decir de ella que es sorprendente, directa, original, y sin sobrepasar la línea de lo grotesco, violenta y sexual.
*Si tu tabla de ejercicios marca “Press de banca plano”, y no has aprendido la lección del año pasado, recomiendo recapacitar y pedir ayuda antes de ponerte a ello.
Contextualizo:
si tuviera
que poner
hilo musical
a un sueño
en el que me
convierta
en Alicia y me
despierte
en el pais de las
maravillas
sin duda
sería
Novuelle
Vague
sábado, julio 12, 2008
Un post pendiente
Basta haber experimentado una vez que se puede estar ciego a plena luz del día y ver en la oscuridad para plantearse la cuestión de la visión. Viajar a Beijing (北京) te puede hacer sentir que se puede estar ciego durante 25 años y después, descubrir el mundo real, al que somos inconscientes y que se asoma débilmente tras la enorme capa de contaminación que flota sobre nosotros.
Se podría decir que he vuelto con mis pupilas quemadas iluminadas de otro mundo, otro tiempo. 14 horas de viaje temporal por la ruta polar sin saber si hacia el pasado o el futuro para llegar a Beijing, la capital de norte, epicentro de un mundo que se nos hace demasiado extraño para pensarlo sin curiosidad, y suficiente para extasiar en sólo 7 días con su sabor a té y reflexión.
Imagina un mundo exuberante de vida, con insectos del tamaño de una mano, un sol, que puedes mirar a los ojos porque baña un paraíso de verde perfecto y perfección fingida, edificios cuyo final no alcanzas a ver en calles caóticas de un pasar que no alcanzas a comprender, dónde el agua se convierte en té, la tranquilidad en cientos de personas haciendo taichí con espadas en un parque, el movimiento en pausa en tan sólo un pestañeo y el motor del mundo en una urbe infinita y silenciosa. Imagina un mundo futurista que se solapa a la tradición más milenaria del planeta. Imagina un pasado que no cambia en un futuro que se transforma a diario. Imagina un chico de ojos extraños en medio de una plaza, cuyo final no alcanzas a ver, dando vueltas sobre si mismo con la boca abierta, y tendrás Beijing el 1 de Julio de 2008.
Es imposible resumir cualquier viaje en un solo post, así que imagina lo difícil que es hacerlo si se pretende hablar de Beijing. Al final lo que queda en tu memoria son los momentos que no puedes contar con palabras, o lo que sentiste al ver por primera vez lo que no podrás expresar de ninguna manera más que viviéndolo. Sin embargo se puede intentar.
Yo no tengo valor.
Me traigo además de lo que no sé contar:
*El recuerdo de pasar en una hora del increíble frío de St Petersburgo o la zona polar de la estepa Rusa al calor asfixiante del desierto del Gobi,
*La imagen de una ciudad inmensa (Su calle principal mide más de 45 Km).
*La primera impresión al ver todo escrito en caracteres, las tiendas, las señales…y descubrir que entendía las cosas.
*El primer paseo en taxi en el que no podía abrir más los ojos para verlo todo. Incluso el equilibrio perfecto entre temeridad y reflejos de la conducción en Beijing. Creo que aún no he cerrado la boca.
*El deseo de vivir en la época imperial y un pase vip, para entrar en la vida de la ciudad prohibida, cuando lo era.
*10000 días para pasar uno en cada uno de sus edificios prohibidos.
*Un poquito de tranquilidad del parque de Confucio
*El olor a incienso del palacio de los Lamas
*La caligrafía de Bei Hai(北海公园) y las vistas desde la montaña
*Una pizca de gran muralla y el significado de “gran” que no alcanzo a abarcar
*El palacio de verano y su barco de mármol para ver llover sobre el mundo.
*”La piedra malgastadora”, “los boletos” y “la china de la comunista” de las risas en el autobús mientras luchábamos contra el sueño
*La terraza en hutong junto al lago por la noche
*Los momentos de la rueda en las comidas.
*La hora de masaje y risas
*El kung fu (功夫)
*La primera noche en el karaoke y el deseo de parar el tiempo
*La puerta del otro mundo en el valle de las trece tumbas y el templo del cielo.
*El infinito de la plaza de Tian'anmen (天安门广场) y sentir de cerca el murmullo silencio de una dictadura comunista
*El olor del mercado
*La convicción de que nos estamos cargando un planeta al que ya no llega el sol.
*El sentimiento de no pagar lo que valen las cosas
*La experiencia de regatear en chino y no salir tan mal parado
*Las librerías (infinitos lugares de lectura por el suelo) y las farmacias (mitad occidentales mitad tradicionales)
*El aeropuerto y sus máquinas detecta-fiebre
*Los desayunos de sueño y la casa del té
*El paseo en carro tirada por bici por el barrio antiguo y las casas de las 4 armonías
*Las risas del Sky Team y descubrir a más locos.
*El sol en la ventana del avión y la escarcha en mis ojos.
*Y 7 días de detalles que guardo en algún lugar de mi memoria.
200 fotos que me deja almacenar flickr y más
*Y si, puede que todo sea mentira, pero descubir el engaño tiene mucho encanto*
lunes, junio 16, 2008
Mentre tutto scorre
Quanto è cambiata la vita, cioè quante sono le dipendenze che adesso abbiamo e a quali non possiamo mai rinunciare. Tra quelle, una delle più riconoscibile è diventato internet, e lo dico perché questa settimana l’ho passata insomma, un po’ isolato dal resto del mondo. Non so se è stato soltanto il mio computer a essere affetto dalla strana malattia che lo rendeva asociale, ma a dire il vero, comunque non pensavo io fossi viziato fino a questo punto. Aproffitandone, il mio caricatore del cellulare ha deciso anche fare sciopero e adesso non posso neanche fare una telefonata.
E mentre tutto scorre così, mi sono reso conto che mancano soltanto dieci giorni per il viaggio più lungo della mia vita, e sono talmente emozionato che nel tempo che avrebbe spento su internet non potevo pensare in qualsiasi altra cosa che non fosse il viaggio, che ha fatto volare i miei sogni mentre restavo qui, sul filo di un rasoio, per cadere finalmente sul lato che mi dice che sebbene oggi abbia l’essame di italiano non lo farò senza te, non posso e non voglio, perché l’italiano è cosa nostra e dovevamo farlo insieme fino a la fine.
L’italiano mi è mancato tanto tutto l’anno che purtroppo sento che, quando l’ho capito, infatti quando il cinese mi ha lasciato un po’ di spazio, resta soltanto un’ultima opportunità che spenderò con te a Septembre.
E questa lingua che è stata al mio fianco negli ultimi tempi, si è fatta accompagnare sempre dei buonissimi film e della ottima musica a la quale mi sono affezionato come un pazzo che no vuole essere mai guarito. ¿ci metiamo insieme in quarantena? Il trattamento comincia coi Negramaro che cantano quello che mi piacerebbe gridargli al tempo che scorre e non si ferma mai.
usami
straziami
strappami l’anima
fai di me
quel che vuoi
tanto non cambia
domingo, junio 08, 2008
Quiero hibernar
Quiero hibernar, y no despertar hasta estar sobrevolando cualquiera de los países que terminan en –istán.
El ciclo, que parece no romperse nunca, me ha traído de vuelta al episodio anual de la tortura mental y yo sueño con ser oso y pasar las temporadas que menos me gustan dormido y despertar, y estirarme en primavera.
Aunque tampoco me puedo quejar, acabo de superar un resfriado que me trajo este tiempo raro, el mismo que arruinó mi visita de teatro callejero, y que me dejó por unos días la voz de Constantino Romero, después, me empezó a salir el juicio y hoy me duele la cara como si un juez me hubiese golpeado la mejilla con su martillo. He pasado unos días sin salir de casa y cuando por fin lo hice, fué sólo para visitar la facultad, que a veces tiene cosas muy buenas, por ejemplo los 20€ que me encontré en el suelo…me los he gastado con el gusto tremendo de imaginar que serían de una colecta organizada por todos los profesores para comprar un regalo al rector…ha sido como haberles robado a todos, y ahora me siento la coplera justiciera.
Tengo una curiosidad creciente y contagiosa por saber el nombre del chico con el que hablo desde hace un par de meses en el autobús, supongo que casi tanta curiosidad como la que siente mi vecina cada mañana cuando mis notas de ánimo amanecen pegadas en su puerta. La pobre está también algo resfriada, y yo, casi me siento culpable por toser por los pasillos.
De lo que no me siento culpable es de ser el causante de la desaparición de una ficha de lavadora. Fue un accidente que se colase por el agujero del detergente y que la lavadora ahora no funcione. Tal vez si hubiese dicho que no la encendiesen…pero es que no había forma de justificar que a su lado encontrasen un clip, una cuerdecita y dos geomag®. Todos ellos pequeños rescatadores perecidos en el intento de recuperar mis 3.30 en ficha. Puede que si, que mi ropa esté sucia, pero mi orgullo intacto.
Y mañana tengo examen, así que 世上无难事,只怕有心人 que viene a decir algo así como “el mundo es duro pequeño, pero nada es tan difícil para quién se lo propone”. Supongo que me lo tendré que proponer…para la próxima.
martes, mayo 13, 2008
Estrella fugaz
El domingo por la noche vi la estrella fugaz más grande de mi vida. Estaba en el ordenador a eso de las 12, levanté la vista hacia la cagada de pájaro mejor apuntada de mi ventana y vi una especie de fuego que caía, se deshacía en pedazos ardiendo y se apagaban en el aire.
No me dio tiempo a pedir un deseo.
Es injusto que se concedan momentos tan cortos para soñar, al menos, alguien debería avisarte con el tiempo suficiente de pensar.
Hablaré de dos libros.
Como ya es sabido, me dejé las gafas en casa, otra vez, y me volvieron increíblemente intactas en un sobre de burbujas, que ya exploté, con un libro un tanto raro.
Existen en mi pueblo un hombre de esos que dicen “pasao”, que es fácil encontrártelo tirado en un banco, con cara de borracho o tocando el tambor en un parque, sólo. Se dice de él que antes era muy listo, que tiene tres carreras y que de estudiar tanto se ha quedado medio meriloto, medio pasao…vamos, medio mongolo.
Un día dejó un libro en mi bar, un pequeño libro de cuentos en mi estantería Bookcrossing y pensé que sería una buena oportunidad para entrar, un poco, en su mente. Por lo visto también fue escritor, alguna vez.
El resultado son 8 historias demasiado raras, una pesadilla nocturna y la determinación de no acercarme demasiado a él cuando lo vea por el pueblo.
"Hay una teoría que afirma que si alguien descubriera lo que es exactamente el Universo y el por qué de su existencia, desaparecería al instante y sería sustituido por algo aún más extraño e inexplicable.
Hay otra teoría que afirma que eso ya ha ocurrido"
Una breve historia de casi todo (A Short History of Nearly Everything) es un libro que he leído a trozos y por momentos dispersos. Supongo que es un libro que nunca quieres terminar y que no sabes cómo describir. En la portada está escrito “Es difícil imaginar mejor obra de divulgación sobre la ciencia – The Guardian” y puede que te eche para atrás ese comentario, pero cuando lo terminas de leer estás convencido que es cierto.
Es un libro muy divertido, de los más divertidos que he leído, y asombrosamente aclarativo. Te hace sentir ínfimo algunas páginas y otras tremendamente especial. Muy recomendable si te gusta un poco la ciencia, si no, estoy convencido que cuando lo leas te gustará, porque es así cómo se deberían enseñar las cosas en el colegio. Su lectura debería ser obligada.
Unos pedacitos: 1 2 3 4 5 6 y el post que me hizo comprar el libro.
Ah, y hoy es fiesta en Valladolid, esta vez lo sabía y no me he dejado arrastrar por mi conciencia a la biblioteca, que es muy trabajadora y nunca descansa. Pero me he despertado pronto, el barrio está en fiesta y desde la cama me preguntaba tristemente si, los cohetes que me han despertado, algo tendrían que ver con mi estrella fugaz del domingo.
Edito: Me recuerdan que, además de San Pedro Regalado, hoy es también martes y 13, otra vez, así que no se si tomar la estrella como señal para no desprenderme de mi ropa interior...menos mal que la facultad está cerrada.
El Tong Hua que canté.
sábado, mayo 10, 2008
Una de risas
El otro día me puse a pensar cosas que me habían hecho reír hasta el punto de hiperventilarme. La mayoría de las que recordé eran momentos irrepetibles. No negaré que gran parte de ellos tienen que ver con caídas o accidentes varios de terceros, y es que, no lo puedo evitar, me encanta reírme del mal ajeno (siempre que la cosa no pase de un mal menor, claro).
Quién me conozca un poco sabrá que no puedo resistirme a gastar bromas, mi familia me teme cuando tramo alguna, y más de uno ni se me acerca cuando vamos llegando al día de los santos inocentes. Me gusta prepararlas con tiempo y hay quién me llama “el putaditas”, pero como normalmente no las grabo, pues son momentos que también pasan.
Me gustan los sustos, las bromas de humor estúpido y probablemente si te veo caer primero me reiré, pero dejando a un lado momentos irrecuperables, he hecho una pequeña selección de momentos de risa repetibles:
* No puedo evitar reírme una y otra vez con el chico de la Sole. Es superior.
* Las escenas de las comidas en la película del profesor chiflado son obras maestras de la risa. Aquí el recuerdo de una.
* Friends ha dejado miles de momentos desternillantes. Tali(una chica un tanto borde que no conozco de nada) ha hecho una selección de los mejores momentos. No he encontrado mi favorito, pero aquí dejo uno que me hace también mucha gracia.
* La casa de los dibujos es desternillante por momentos (menos cuando se cuelgan los guionistas).
* Otro momento de risa estúpida de la tele es con el diario de patricia, inolvidable.
* Los programas de bromas son de lo mejor que se ha inventado para reírse de los demás, no hablo de la mierda de inocente inocente, hablo de just for laughs o cualquier otro de bromas a no famosos….madre mía, te puedes reír todo el día con las que hay colgadas en youtube.
* Por norma general, me parece que el humor inglés es tan cerrado como ellos, pero este hombre es tan entupidamente inocente…
* No puedo olvidarme de los momentos ralph en los simpson o de cualquiera de los capítulos de malcom in the middle…retrato de mi familia.
*Torrente es de esas películas, que alomejor no te hace ninguna gracia…más bien puede darte asco, pero cuando te pones a contársela a otra persona te entrará la risa mala. No puedo con este momento.
*Otro con el que no puedo es con el risitas. Menos mal que me explica siempre los chistes al final.
*La imitación de Björk me deja medio meriloto.
*Se admiten más momentos*
You're all I have
domingo, mayo 04, 2008
Espantapájaros
Voy camino de Valladolid, un libro que da que pensar se me terminó a la ida, así que me esfuerzo por no dormirme y engancharme a la red en cada estación en la que el tren para, imagino un mundo friki y mi mente de pre-ingeniero empieza a cavilar inventando un sistema que dé cobertura a Internet por los cables de la vía, pero me quedo en las poleas y mi sistema no funciona.
Me pregunto qué se pierde en la ciudad cuando pasa de pueblo, cuándo las cosas cambian lo suficiente para no conocer a los vecinos, no dejar tu puerta abierta y dormir de un tirón, o no poder encontrar con tanta facilidad redes sin protección. Creo que se pierde inocencia y el hueco lo ocupan otros malos sentimientos.
Tengo la “extraña” sensación que viajo con la mitad del equipaje, y es que anoche me acosté y me recuerdo durmiéndome haciendo una lista mental de 3 cosas que metería sin falta en la maleta al levantarme. Creo que dos se perdieron durante los sueños, porque sólo he recordado y guardado una de las tres, y ahora, me busco sin gafas y me encuentro abollado en una bolsa de burbujas. Otra vez.
Me dejo además, las ganas ver cómo avanza el espectáculo de las obras del nuevo bar, y espero que también la pereza que me hace perder esos momentos que no debería. Dejo a mi hermano demasiado valiente, subido mentalmente en la atracción más alta del parque, soñando con volar envuelto en su capa roja, y a Laura más triste que nunca.
Me traigo su tiempo, para que pase más deprisa.
*la imagen del post es de uno de los blogs más divertidos e inteligentes de la red. Mis dosis diarias*
*...A veces pasa que se grita, y las cosas suenan bien*
viernes, abril 25, 2008
Abrir los ojos
Dejando a un lado el no cerrar la puerta cuando meas, no taparte con la toalla cuando sales de la ducha o ver en la tele un programa completo sin que alguien haga zaping, el estar sólo también tiene sus desventajas. Se materializan sobre todo a la hora de comer. Creo que me encanta la soledad, en cualquier momento del día, pero me cuesta sentarme a comer sólo. En parte es culpa de venir de una casa de 6 personas en la que siempre hay alguien más contigo a la mesa. En el momento que te sientas, con tan sólo la compañía del filete, te da por cantar, y resuena en tu cabeza la voz de tu tía diciéndote eso de que “el que come y canta el juicio le falta”.
Sin juicio las cosas siempre son más sencillas, y como no había nadie por aquí para subirme en video al youtube, decidí dedicar esos ratos de comida a ensayar con los palillos chinos.
Alguien me dijo una vez que cuando consigues comer cacahuetes con palillos, es que has aprendido a dominar la técnica. A falta de frutos secos, he probado con arroz, patatas fritas, pan, huevo, guisantes, ensalada, fruta, gominotas, cereales y hasta he removido el nesquik con los palillos. Desistí de beber agua al segundo vaso roto, doy fe que comer un yogurt puede resultar eterno y se hacen físicamente imposible algunas actividades varias, que nada tienen que ver con la comida.
Al final pasó la semana. Al final, abrí los ojos. Y al final, me desperté con la ventana abierta y oliendo a verano. Lo malo, es que el calendario no lo niega.
Un grupo que tenía pelín olvidao.
lunes, abril 21, 2008
La ladrona de libros
Hay libros que lees y pasan, son una historia más que cumple el objetivo de entretenerte, sólo unos pocos te dan en algo que pensar y de todos ellos, tan sólo algunos privilegiados te dejan el recuerdo permanente de haber vivido parte de lo que contaban. Esos libros, son libros que recordarás para siempre.
La ladrona de libros es uno de estos últimos, de esos que cuando cierras los ojos al acostarte, permanecen en tu retina durante días, de los que pueden llegar a hacerte humedecer los ojos mientras los lees.
La ladrona de libros es un regalo de originalidad contada por la muerte en la Alemania nazi. Un libro duro y sincero, con personajes inolvidables e inocentes llevados al límite de la ternura. Una obra maestra muy, muy recomendable, y del que sólo me queda la sensación de no haber disfrutado al 100% por no saber una pizca del alemán más básico…tal vez algún día lo lea con más conocimiento, nunca se sabe, supongo que hay cosas que merece la pena pRobar.
Hoy es lunes, y comienza mi semana más solitaria. La gente de mi alrededor ha huido motivada por los días de fiesta, cursos en la distancia y viajes programados. Tendré el apartamento para mí sólo, y el frío, que es el único que decide quedarse, no me dejará cocinar desnudo.
Tengo trabajo pendiente, acumulado y programado, la nevera llena de víveres y un pequeño proveedor de kefir en un tarro de la cocina. Tengo también un juego del que tengo mono, para combatir el aburrimiento, si llega el caso, y un libro nuevo para los ratos de soledad. Una planta, que decidió seguir creciendo, tras unos meses de dudas, y una nueva experiencia oriental el martes por la noche.
Tengo un hambre voraz que no se me va, unas ganas terribles de madrugar un poco más cada día y unos cuantos sueños por cumplir. No será una semana diferente al fin y al cabo.
El mejor Olle Nyman recomendado por la mujer tirita.
lunes, abril 14, 2008
¡Y un huevo!
Se veía venir, siempre pasa lo mismo, así que cuando he visto el autobús girando la calle, he decidido que no era el momento de batir la comida en mi estómago como en una mini-pimer por culpa de una carrera sin premio…y cómo se veía venir, he perdido el autobús. Otra vez.
La diferencia es que cuando estaba esperando el siguiente, sentado en la solitaria parada, he recibido un mensaje informando que hoy no había clase de italiano. Así que aquí estoy, otra vez en casa, con dos horas extras y descubriendo que me encanta el “train acting” (el mundo que cambia entre dos estaciones), la sorpresa de mi Kinder y que doblar camisetas desde ayer es mucho más divertido, sobretodo si lo haces mientras Victor intenta imitar a la japonesa del video.
Nota para el futuro:
“Si alguna vez vuelves a encontrar un huevo caducado en la nevera NO hacer lo siguiente:
1.-No te sientes a mirarlo mientras piensas en el mejor momento para lanzarlo por la ventana, ponerlo en la puerta de la vecina francesa, congelarlo, meterlo en vinagre para conseguir una pelota o en la zapatilla de alguno para conseguir un buen pringue. La mejor opción suele ser desecharlo.
2.-Si decides hacer un agujero con ayuda de una aguja para extraer el contenido, asegúrate de hacerlo suficientemente grande.
3.-Si se te ocurre que soplando por el otro extremo conseguirás una especie de ocarina mientras vacías el contenido, asegúrate que lo que te acerques a la boca no está demasiado caducado.
4.-Si soplas y soplas hasta ponerte morado sin conseguir que empiece a salir algo por el otro extremo, es momento de parar el juego, o correrás el riesgo de estallar el huevo pocho por toda la cocina.”
*Vetusta Morla recomendado por Mary*
miércoles, abril 09, 2008
...y llueve por fin
Anoche terminé de leer “El valle de los caballos” que es la segunda parte de la serie “los hijos de la tierra”. Después de leer “El clan del oso cavernario” te queda esa hormiguilla de saber cómo continúa la historia de Aila, y pasado algún tiempo he conseguido calmarla.
El libro me ha gustado, aunque no era difícil que eso pasase cuando ya tenía cariño por los personajes antes de empezar a leer. La historia continua, y te sorprendes entretenido en cómo la chica se las apaña por sobrevivir sola, te sientes mirándola a corta distancia deseando interaccionar, y te frustras cuando los caminos se toman su tiempo en cruzarse.
En la última página viene un resumen del siguiente: “Los cazadores de mamuts” y hoy me he levantado y he decidido que no lo leeré. No me gusta lo que viene, así que he pensado que no quiero que pase y voy a zanjarlo a mi manera…aunque, soy volátil y experimentaré dejando que alguien lo lea antes que yo…alomejor la cosa no es tan mala.
La foto del post de hoy, es lo que se lee. He descubierto que soy capaz, en condiciones normales, de vencer a 18 niños de 5 años en combate.
Con condiciones normales me refiero a:
*El campo de batalla es un recinto cerrado del tamaño de una cancha de baloncesto
*No se permiten armas ni objetos extraños
*No están permitidas las patadas en las partes bajas
*Los niños no tiene ni piedad ni miedo
*Si dejas a un niño incosciente se considera fuera del juego, lo mismo para ti.
No es un gran record, y estoy convencido que la culpa de ello la tiene mi moralidad, pero no me siento capaz de usar a un niño de 5 años como arma para pegar a otros, y eso ha sido mi perdición. De todas formas, 18, es un resultado aceptable ¿o no?.
Llevo bastante tiempo escuchando Condor y leyendo su blog(un programa de la radio italiana), que siempre me anima el camino a la EOI. Un programa recomendable por la simpatía de los presentadores y el contenido. En él, se cuentan esas noticias del mundo, que de otra forma no conocerías, porque no hay espacio en los programas normales.
Un programa que empieza con estas sintonías no puede ser malo.
De Condor me vino la idea de hacer el test, y hoy me siento más seguro al pasar cerca de un colegio.
Esta semana, además de la lluvia, me ha traido de vuelta las risas de los domingos con "Qué vida más triste", un videoblog-serie que no me canso de recomendar y que ha estado casi una año de parón. Enhorabuena a quién no lo conozca, porque podrá darse un buen atracón antes de esperar, de cada domingo, algo especial.
Y como llueve, por fin, y estoy contento, también en parte a la lluvia, últimamente me he aficionado a la alegría de Ben Lee (recomendado a todo aquel que le guste la música de Paul Simon). Toca tirar de videotubo.
jueves, abril 03, 2008
Cambio radical
Ayer tenía cita en la peluquería a las 11 de la mañana. Reservé con Ana, pero mi peluquera no se llama Ana, ni siquiera es rubia, menos mal que cuando me vio entrar dijo: “Ana, déjamelo, que se lo corto yo”.
La culpa fue de la conversación de reserva:
-Peluquería XXX dígame…-
-Esto…si, quería pedir hora para un corte de pelo, umm…a poder ser para hoy-
-¿Quien se lo va a cortar?-
-¿cómo quién se lo va a cortar?...pues yo-
-¿cómo que tu?...vamos a ver…¿cómo se llama tu peluquera?-
-Ahhh, vale…pues no lo sé la verdad-
-Pero, ¿cómo es?-
-Pues…es…no sé, la chica que me lo corta siempre…no sabría decirte-
-Pero vamos a ver, rubia, morena…-
-Si sí, rubia-
-Pero…¿rubia y alta o morena y baja?-
-No no, te digo que rubia…
-Ah, pues entonces te pongo cita con Ana…pero Ana está de descanso hoy-
-Pues ponme para el miércoles-
…
Así que a las 11 estaba ahí yo, con mi mochila de clase y mis fotos feas para el pasaporte.
Post peluquería y después de rechazar la idea de hacerme nuevas fotos con el peinado fashion de Silvia (que así se llamaba la de verdad), me fui a comisaría.
El tío se me queda mirando un tanto extrañado, llevo la misma ropa que en la foto “reciente” pero no me parezco mucho…todo es cosa del pelo y la cara soso que pongo siempre en las fotos, intento repetir la cara mientras me mira, y me tanga 17.20 por el pasaporte.
Con el pasaporte en la mano entro en la tienda de Tattoo & Piercing y pido información…esa fue la decisión empuje.
Ahora parezco recién salido de cambio radical, ahí me veo con mi cara soso, nuevo peinado y un piercing en la ceja, y entre tanto me ha dado tiempo a saludar a Kefir, ir a clase, auspiciar el transplante de un cactus moribundo y cenar en casa del Vito, reconvertido en inquilino.
sábado, marzo 29, 2008
我去在北京 (me voy a Pekín)
Mis padres han sido ya informados…un alivio, y es que, llevo cosa de varios meses escuchando eso de que cuando se lo dijese se enfadarían, pero eran sólo temores infundados, la cosa ha ido bastante bien, así que estaré definitivamente en Pekín del 25 de Junio al 2 de Julio (justo unos días después de exámenes), por supuesto que no estoy preparado para hablar chino, así que nos llevamos al profesor de la escuela de idiomas con nosotros.
Cómo iremos con más de un mes de antelación a las olimpiadas, no importa si a alguien se le ocurre boicotearlas, aunque espero no se arme mucho jaleo para esas fechas y se enfaden, porque aún no tenemos los visados y esas cosas…
Si algún despistado entra hoy por aquí, a lo mejor gira la cabeza o pone los ojos bizcos intentando ver el mensaje oculto de la imagen del post. Para que eso no pase más, tendría que decirle que la cosa es mucho más fácil de leer de lo que parece, y el movil, lo descodifica en un plis.
Tan sólo tienes que instalarte este programilla en el teléfono, encender la cámara y enfocar la imagen, en menos de un instante el texto descodificado aparecerá en la pantalla de tu teléfono…cosas del QR-code.
Después de que toda persona que pasase por la carretera alrededor de las 18:15 me viese arrastrarme como si fuese un ladrón por debajo de las vallas de las obras para rescatar las pelotas, que se colaron por ir haciendo el pijo, camino a intentar estrenar por segunda vez mi nueva raqueta de frontenis, mi día social ha terminado con un helado en el parque, tumbado en el césped, con el sol en intentos de escape y arena en las zapatillas.
Ya sé que repito grupo, pero hoy es la que tengo en la cabeza.
miércoles, marzo 19, 2008
3 cosas antes de partir
Cosa 1:
Casi 4 años de espera bien se merecen un post. No es que no tenga suficiente con escuchar una y otra vez sus anteriores discos, pero se me hacía muy difícil la espera de novedades fuera de la fotografía, y por fin aquí están. Hablo de Bryan Adams, el que es para mi, sin lugar a dudas, el mejor cantante vivo de la actualidad. Y cuando pronostico una de las mejores colecciones de canciones desde “On a Day Like Today” hablo de 11 “Eleven”, su último disco, que apenas salió a la venta ayer.
Llevo 11 días sufriendo el escuchar 1.40’ de canciones que se iban colgando a cuentagotas en la web y marcaban la cuenta atrás, y por fin ya está en mi poder. Ahora me administraré mi dosis diaria de la mejor música en una de las mejores voces, y no me permitiré pasar de canción hasta que no aprenda a cantarla sin el “wachu wachu” de mi inglés. No dejes de hacer lo mismo, que merece la pena apagar un ratito los demás sentidos y dejarte llevar por el sonido.
Cosa 2:
La siguiente cosa no me veo capacitado para recomendarlo, así que describiré mis impresiones:
"La enfermera de Brunete" es el último libro que he leído, cuenta la historia de Javier y Soledad, que se enamoran durante la guerra civil española. Maristany presume de haber dedicado 30 años de su vida a la escritura de la que dice ser su obra maestra, y por eso cuando te haces con el libro y comienzas a leerlo, te va dejando la sensación de una historia que no llena las expectativas, una historia que no deja de ser un culebrón de sobremesa, con un lenguaje que se hace cursi y poco creíble por momentos, un argumento escaso y recurrente, por lo que te parece estar viendo una telenovela mexicana en la que las conversaciones se repiten una y otra vez, y el poco misterio que guarda, se limita a hacerte pensar cómo reaccionará otro personaje más cuando se entere de lo que le tienen que contar.
La historia podía haberla limitado a menos de 500 páginas, así que te haces una idea del relleno que hay. Supongo que en su boceto original pensaba incluir alguna intriga en la historia, pero al ampliarla a más de 1000 páginas, antes de llegar a la mitad ya sabes lo que va a suceder.
Una cosa que me ha sorprendido es la poca definición de los personajes. Comienza a presentar mil personajes, uno tras otro, sin dar tiempo a asimilarlos. El protagonista no lo decide hasta bien entrada la novela, así que te queda la sensación de un agua-churri que ha ido escribiendo sin tener la idea clara del rumbo que quiere. Como ejemplo basta decir que a la Enfermera que lleva el título del libro no la conoces hasta más de la página 540, y para llevar el título del libro no da demasiado juego.
Añado, que los sucesos de la guerra están bien narrados, supongo que algo bueno si que tiene, aunque eso si, desde el bando nacional, por lo que para todos los efectos los condes, duques y marqueses defienden el bien absoluto y la patria que se rompe al estilo más Rajoy, y el resto del pueblo son borrachos, sucios, desarropados y salvaje chusma de la peor calaña que puedas imaginar y que hay que controlar. Así que mientras se dedican a matarlos por defender una estúpida jornada laboral de menos de 24 horas, ellos celebran capeas, fiestas en hoteles de lujo y demás…en fin que huele pelín a fascismo. Ahí queda, para el que se atreva.Cosa 3:
Imagina qué se siente cuando tu hamaca de colores se desvanece por las escaleras y a en tu puerta aparece un regalo blanco en forma de sofá gigante. Pues se siente cómodo, tanto que me cuesta levantarme casi tanto como resistirme a tumbarme y dejar pasar el día escuchando música…pero la maleta me espera y esta vez he prometido no perder el tren.
No he encontrado ningún video aún de 11 que merezca la pena, así que ahí queda esta colaboración mítica de 3 de mis voces favoritas:
viernes, marzo 14, 2008
Día 7...On my mind
El tiempo pasa tan deprisa que con tan sólo una semana, el viaje se me va de la cabeza, se me llena de otras cosas, y lo que queda, empuja por salir para dejar paso a otras, de las que con el tiempo, sólo quedarán pequeños recuerdos.
Los pequeños momentos, que he ido contando estos días, son sólo una pequeñísima parte, muchas veces sólo reflejo distorsionado de la realidad, pero recursos de los que se sirve la mente para fingir la vida.
El viaje a Londres se me queda corto cuando pienso que hoy toca contar el último día y en mi cabeza, no para de sonar el estribillo de la canción de hoy, y me digo eso de: “on my mind there's a thing that I can't explain”.
Así que el resumen de hoy va dedicado a Victor, al que se le hacía difícil explicar los recuerdos del día que toca:
Después de 6 días por aquí he aprendido a entender que los autobuses hacen más paradas que las marcadas en el plano, que conviene bajar 3 plantas a ducharte si no quieres hacerlo de cuclillas y que cuando el resto de tu grupo entra en una tienda, no tienes que quedarte en la puerta.
Hoy para despedirnos, y cómo no tenemos mucho tiempo entre el checking out y la hora de facturación, hemos decidido dedicar la mañana del sábado a pasear por el mercado de Notting Hill.
Notting Hill es un barrio-distrito de Londres situado al noroeste de Hide park, por lo que está relativamente céntrico. Es conocido además de por la peli Notting Hill(Hugh Grant y Julia Roberts) y por su carnaval, por el mercado, mayoritariamente de antigüedades ropa, frutas y verduras de sus calles principales, y ese es nuestro destino.
En sus calles se forma una especie de mercadillo mucho más parecido a los que conocemos de España que el del otro día de Candem Town, pero con la singularidad de la extravagancia londinense y el marco en el que se encuentra, rodeado de casas victorianas, coches originales y gente peculiar.
No puedo contar mucho de Notting Hill que sea conjunto a todo el grupo, puesto que me perdí casi al comienzo y no hubo forma de encontrarlos. Al final decidí, tras casi 40 minutos esperando a que salieran de una tienda, que a lo mejor ya habían salido, y que lo mejor que podía hacer era conocer el barrio yo sólo.
Como no puedo contar su paseo por el mercado, contaré que yo aproveché para mirar montones de puestos buscando regalos para los ganadores de los Oscar, y un llavero que añadir a mi colección “llaveros de ciudades que he visitado”. Me comí una crêpe de chocolate al lado de un puesto de fruta tropical…o de algún sitio raro, y toquetee todos los cencerros de otra tienda antes de salirme de las calles principales con tanta gente y conocer un poco más el barrio.
Fuera de lo que se ve en la zona principal, Notting Hill es de lo más londinense que he visto, y si tan sólo te alejas un poco más, puede que hasta viajes al Bronxs pero con casas de época. Mola haberse perdido un rato por aquí.
Y unas horas después de nuevo con el resto, a enseñar las compras y de camino a despedirnos del albergue.
El resto del día y del viaje se resume en que nos tangaron 12 libras por el bus al aeropuerto, al que casi no llegamos por el atasco de la autovía, que Diana fue toqueteada por una empleada del aeropuerto dónde antes nos gastamos todas las monedas en jelly belly y chicles en cajas bonitas. Que nuestro avión se retrasó una hora y perdimos el bus de regreso a casa en Madrid, pero nos comimos un bocata riquísimo en el suelo de la estación y dormimos casi hasta hoy.
Hasta el próximo viaje.