jueves, septiembre 18, 2008

Precognición olvidada


La memoria se divide a groso modo en 3 componentes: La memoria física, los recuerdos que el cuerpo tiene de movimientos mecánicos tipo andar, nadar, montar en bici,… la memoria semántica, que básicamente es la consciencia del mundo, es decir, tú sabes lo que es un libro, un par de zapatillas, pero la historia o dónde las has comprado no está incluido, y después está la memoria episódica, que es el recuerdo de todas las experiencias de nuestra vida.
¿Qué pasaría si un día despiertas y ésta última memoria no está?, en realidad no la has perdido, es, simplemente, que tu cerebro no consigue localizarla.
Esto es lo que le ha pasado a Mateo, que cuenta cada día la realidad, a la que nos hemos habituado, con los ojos de quién la ve por primera vez, y sobre lo que reflexiono.
Seguramente hay recuerdos a los que no te gustaría renunciar nunca, pero imagina poder actuar como la primera vez, sin los condicionamientos que imponen los recuerdos o la experiencia. Serías una persona un poco más libre, porque no estarías ya atado a los juicios o el sentido del deber, y supongo que harías cada cosa, sólo si no encuentras un motivo suficientemente fuerte para no hacerla. Sabrías lo que es un helado, pero te enfrentarías a probarlo por primera vez, descubrirías la música, el sexo, la lluvia y el tumbarte en el césped bajo el sol después de hacer ejercicio. Conocerías a tus amigos, abrirías un periódico y te preguntarías por el mundo, una nueva lista de cualidades con las que condicionar tu conocimiento y, en definitiva, tu vida reseteada y un lienzo en blanco por pintar.

Hice algunos exámenes de los que no me siento especialmente orgulloso, he aprendido a amueblar un zulo, en el que tengo la sensación pasaré secuestrado algún tiempo, he retomado la lectura de dos libros que están por terminarse, gano a mi hermano 10 – 7 al tetris, me he afincionado a 2 series nuevas y tengo en mente un novedoso pincho para el bar. Aparte de eso, me queda algo más de una semana para seguir bajando mi lista de cosas por hacer, entre las que, tal vez se encuentre, hacerme pentescostalano por un día de la iglesia que han abierto cerca de mi casa.

A veces, escuchas por la radio una voz de la que te enamoras, y siempre, o casi siempre la idea mental del cuerpo que la condimenta es más bien asonante. Otras veces, ves a alguien por primera vez y te haces una idea de cómo sonará su voz, esto falla menos, pero siempre hay quién hace saltar las alarmas de tu precognición. Anthony no me encaja, se mire por dónde se mire.

5 comentarios:

Unknown dijo...

De donde ha salido ese tío???

Ey, no te hagas pentecostaliano de esos, que no se ni lo que son...

Mañana nos vemos!

Anónimo dijo...

soy tu hermano,y kiero q acalres de forma inmediata lo del resultado del tetris¡¡¡

Anónimo dijo...

Eso, eso "acalralo".

Por favor, que uso más inadecuado del lenguaje...

Anónimo dijo...

eres un poco repelente linqüista.

Anónimo dijo...

Estoy con Victor!!! QUe es esa iglesia?? Que nombre más raro!!
Y con el tetris no he logrado pasar de la 6 pantalla más o menos, no me gusta que me partan la pantalla en dos. No no no.
Un beso y como hacia mucho que no venía de visita pues te mando otro!!
Muack!!!! Blanka