Dejando a un lado el no cerrar la puerta cuando meas, no taparte con la toalla cuando sales de la ducha o ver en la tele un programa completo sin que alguien haga zaping, el estar sólo también tiene sus desventajas. Se materializan sobre todo a la hora de comer. Creo que me encanta la soledad, en cualquier momento del día, pero me cuesta sentarme a comer sólo. En parte es culpa de venir de una casa de 6 personas en la que siempre hay alguien más contigo a la mesa. En el momento que te sientas, con tan sólo la compañía del filete, te da por cantar, y resuena en tu cabeza la voz de tu tía diciéndote eso de que “el que come y canta el juicio le falta”.
Sin juicio las cosas siempre son más sencillas, y como no había nadie por aquí para subirme en video al youtube, decidí dedicar esos ratos de comida a ensayar con los palillos chinos.
Alguien me dijo una vez que cuando consigues comer cacahuetes con palillos, es que has aprendido a dominar la técnica. A falta de frutos secos, he probado con arroz, patatas fritas, pan, huevo, guisantes, ensalada, fruta, gominotas, cereales y hasta he removido el nesquik con los palillos. Desistí de beber agua al segundo vaso roto, doy fe que comer un yogurt puede resultar eterno y se hacen físicamente imposible algunas actividades varias, que nada tienen que ver con la comida.
Al final pasó la semana. Al final, abrí los ojos. Y al final, me desperté con la ventana abierta y oliendo a verano. Lo malo, es que el calendario no lo niega.
Un grupo que tenía pelín olvidao.
viernes, abril 25, 2008
Abrir los ojos
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2 comentarios:
Y que tal.
¿Ya has logrado cazar un mosca con los palillos?
La envidia te corroe...
No eres capaz de aceptar que yo puedo con 5 niños más que tú... Pero tranquilo, que no te guardo rencor. Cuando te veas inmerso en una pelea con niños, yo te ayudaré, que para eso puedo más que tú ;)
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