miércoles, marzo 05, 2008

Día 3...arte moderno


Me hago el dormido mientras suena Nena Daconte para no tener que levantarme a parar el despertador. El día 3 comienza antes de la hora buena y tenemos muchas cosas que hacer.

Después de desayunar alubias con tomate y hablar con el señor majete del metro (después de patear la máquina), pillamos el primer bus de dos pisos en Picadilly Circus (al lado del albergue). Primera parada obligada el London Brigde que nos dejó impresionados. Es el puente más bonito que recuerdo y el primero levadizo que veo. El puente conecta la ciudad dejando a un lado el City Hall y New Cross y al otro Tower of London (con sus joyas de la corona) y la City. Las vistas del Thames solo son más bonitas desde el Milennium brigde y desde el puente de Waterloo, que dejaremos para el 5 día.
Después de visitar Southwark Cathedral y nuestro barco pirata, paseamos por Bankside hasta el Tate Modern. El Tate es un museo de arte moderno, en el que me divertí como un enano con la historia de un tio que tropieza con un perro y sus diferentes puntos de vista. De verdad que me pareció todo el museo una obra de arte. Incluso la grieta que lo atraviesa por completo.
Como dice Greg, el arte moderno no es más que gente mirando a gente que mira. Doy fe que al terminar el día llegué a la misma conclusión, y me encantó la sensación.
Si vas a Londres no dejes de visitar el Tate Modern, porque es gratis, está genial y tiene una de las mejores vistas de la City.

Después de pasar el día allí, dar de comer a palomas sin patas y nuestra ración de chocolate español toca cruzar el Milennium brigde para acercarnos a St. Paul’s Cathedral que la verdad sólo recuerdo que es bonita y tiene una cafetería debajo. Si estás en misa seguro te huele a café. Original cuanto menos.

Me estoy alargando mucho y es que el día dio para mucho más aún: paseo por la City, visita a Lincoln’s Inn, al palacio de justicia y the Themple. Una especie de campus en el centro de la ciudad en el que no se escucha ningún ruido y pareces esperar que Harry Potter salga con sus amigos por cualquier esquina. Increíble perderse por ahí un ratito...aunque sea para hacerte unas fotos en las cabinas.

Terminamos cerca de Waterloo brigde antes de ir a ducharnos y tomar una atosigada cena en un restaurante índú. Son majetes estos indios. Y a pesar del picante la comida está muy rica.

Ha sido un día con muchas emociones más de las que recuerdo a contar.

He gastado mi capacidad en Flickr por este mes, así que subiré más fotos ahí el mes que viene. De momento estas

3 comentarios:

Héctor dijo...

jejeje pues si, tienes razon, el demoño conductor que casi te hace caer y que ademas casi te atropella era yo... pero joer, solo pretendia saludarte! jajaja Encima que fuiste la ultima persona conocida que me vio antes de irme a bruselas... porque iba camino del aeropuerto.
Ah! Y quiero mi kinder!!! (o mi regalo de camden town, en su defecto :p)

Héctor dijo...

Ah! Y respondiendo a tu pregunta: ya estoy aqui, acabo de llegar. Como me voy a perder yo las elecciones y trabajar en ellas para que todo vaya de forma democratica? jajaja

Mingui dijo...

ja,ja,ja...pues nada demoño, te lo daré el viernes o sábado cuando me lleves a casa en ese coche asesino ;-P
...o en su defecto otro día cualquiera...