viernes, diciembre 18, 2009

Oltre a 92 giorni...


Nunca he sido una persona demasiado inteligente, y me da rabia, porque sé que una persona suficientemente inteligente sería capaz de predecir el futuro inmediato tras la toma de una decisión.

Desde que nacemos, tenemos a nuestra disposición la capacidad de decidir, de tomar un camino u otro para labrarnos un destino. De nada sirve preguntarse que habría pasado si en vez de tomar una decisión hubiésemos tomado la contraria, o simplemente otra, porque cada camino, generalmente, es irreversible. Así, comenzamos nuestra vida sabiendo muy poco, o más bien nada, de todo, y nuestras decisiones llevan nuestra vida a una continua especialización hacia la imbecilidad. Con el paso de los años sabemos cada vez más de menos, hasta que al final, no sin un poco de suerte, conseguimos saber todo de nada. Y eso, es lo que nos hace imbéciles.

Desde que decidí estudiar una ingeniería, mi nivel de imbecilidad creció exponencialmente y, arrepentido o no, aquí estoy después de todo este tiempo, a continuar pasando por periodos de una vida que van dejando recuerdos de pasado, incapaces, tras su reconstrucción, de predecir un futuro suficientemente nítido.

Los últimos 92 días, aproximadamente el 25% de un año y el 1% de mi vida me han dejado ya una pequeña cicatriz, que marca mi forma de pensar, me cambia como persona y que me hace tomar un camino diferente en definitiva, y aunque estoy convencido que muchos de los recuerdos y sensaciones que llevaré a casa son efímeros, sé que sin esforzarme demasiado formaréis parte de mi futuro de alguna forma.

Aunque no lo vea con claridad, soy consciente que el futuro está ahí delante.

Il bene più segreto sfugge all'uomo che non guarda avanti, mai.

Ritorno subito...

2 comentarios:

chaly vera dijo...

No te atormentes, no es tu culpa no ser mas inteligente.

OutSpoken dijo...

Esta experiencia, queramos o no, va a marcar nuestras vidas, nuestros futuros, y va a hacer que seamos lo que seremos... (madre mía, qué filosófica me he puesto!!)