sábado, octubre 20, 2007

Semana musical



Esta semana hemos retomado el intercambio de discos de música, y por culpa de ello, llevo desde entonces con una canción que no se me va de la cabeza. Ha sido muy gracioso buscar el vídeo en el youtube, porque se ve todo bastante parecido a cómo yo lo he vivido esta semana, así como que cuando alguien abría la boca para decir algo, en realidad cantaba esa canción…vamos que las clases estos dos días han sido como asistir a un Benicasim mínimo.
He de decir, que el antídoto que me ha pasado María ha empezado a hacer efecto y ahora tengo más variedad que no me quito de la cabeza. También han contribuido esos coches-discotecas, que paran sen el semáforo que tengo bajo la ventana. Es muy interesante estar estudiando garabatos y de repente una melodía se cuela durante 64 segundos en la habitación. No penséis que son maravillas, dado el barrio en el que estamos, lo más que suelen llegar es a “estopa”, pero me hacen desconectar y resulta una experiencia interesante.
Esta semana también he mejorado notablemente en mis clases orientales. No en conceptos, porque seguramente aún no sé nada, pero aunque difícil, las cosas ahora me parecen estudiables (con mucha constancia claro) y sobre todo entendibles, y es que, las primeras semanas, me parecían imposibles. Es decir, que los garabatos han dejado de serlo y ahora se convierten en dibujillos, y esos sonidos impronunciables empiezan a hacerme retornar a mis clases de solfeo.
Además de estas cosillas, he de decir que me ha vuelto a pasar, he vuelto a entrar en una clase antes de que termine, pero esta vez no me he sentado, he salido huyendo ante la mirada de todos los presentes, el silencio estupefacto del profesor y las risas de esos cabrones de afuera, que no me recordaron la existencia de profesores pesados, que ni terminan a la hora, ni se dan cuenta que son un peligro para los tardones como yo. (pa’ que veas que no sólo te pasa a ti ;-))


1 comentario:

Irene dijo...

¿Has cronometrado lo que dura el semáforo de debajo de tu ventana?
Me temo que no sólo te desconecta la música, sino todo lo que se encuentra en tu radio de acción :P
En cuanto a lo de las clases... a todos nos ha pasado alguna vez. O unas cuantas.