

El mes aún no ha terminado, aunque creo que los viajes que me queden no sean más que para ir de casa a la biblioteca. Biblioteca en la que me da vergüenza presentarme después de que mi padre olvidara la guía de Roma bajo la estatua del arcángel Rafael en el Castel Sant Angelo.
La verdad es que si no hubiese pasado eso, a las vacaciones de este año le habría faltado la guinda, porque el pastel lo ha puesto mi madre en Italia. Mamá tamagochi a partir de hoy, porque cuando no tiene sed, tiene hambre, o ganas de mear, o calor, quién sabe si frío con 40 grados o simplemente se niega a avanzar hasta que no nos encontremos en el plano. Italia en Julio es una odisea en familia, pero hay que reconocer que las cosas buenas compensan con creces el resto de anécdotas.
5 Ciudades en un mes bien han merecido la pena; Madrid, Valencia, Roma, Florencia y Pisa. (Madrit, Valensia, Roma, Firenze e Pisa).
Lo que más me ha gustado? De Madrid las últimas estaciones de Metro que aún no había visto. De Valencia el mundo de Calatrava, ese mundo imaginario que está creando y parece imposible se mantenga sólo y en pié. De Roma todas las cosas que aún no sabía (incluido el apreciar las mil fuentes de la ciudad que según soñé, están conectadas a un refrigerador de agua mineral). De Florencia sus calles y el ponte vecchio. De Pisa la piazza del Duomo y en especial, como no, la torre inclinada.
Mi segunda visita a Italia en sólo un año también se puede contar en fotos (las que me dejaron hacer) y también mi primera a Valencia (dónde espero volver en Septiembre a dar la vara a mi hermano y completar el album).
¿Qué deparará agosto?
Ver más fotos en el blog antiguo
viernes, julio 27, 2007
Un mes de viajes
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