Tras casi 6 años en los apartamentos y con algo más de un mes de retraso, por fin tengo un poco de tiempo de decir: “me he mudado a quince minutos de distancia”. Mi habitación ahora es más grande y algo más fría, tengo mucho más sitio para todo y un sofá retro en el que acurrucarme justo después de comer. Mi cuarto de baño ha pasado de ser un pequeño zulo morado, a un pasillo floreado y, tras matricular mis paredes de fechas para el recuerdo, miro por la ventana para darme cuenta que el invierno todavía está en cada trozo de cielo.
Vivir en conjunto es más complicado de lo que parece, no sólo hay que renunciar a la vieja afición de cocinar desnudo y mear con la puerta abierta, también se hace más importante la comunicación, porque no basta con entenderse en cuatro idiomas, se hace necesario compartir a la vez el mismo vocabulario, de lo contrario lo primero que puedes oir al despertar es “Esternocleidomastoideo” y, tras sopesar una respuesta plausible, te sale algo así como: “Retruécano”, “imprecación”, “blenorragia”, “mucama”, “quimbundo” y “mucilaginoso” todo-asi-de-seguido que no te entenderán ni en la Real Academia. Lo que quiero decir es que para entenderse no basta con saber qué es “colecistitis” ni “ribonucleótido” o “zapoteca” sólo es necesario tener la intención y, por suerte, de eso aquí no falta.
Lo que si que faltan son algunas cosas para cumplir los planes previstos e ideas prediseñadas, y tiempo, sobre todo tiempo para los muchos proyectos en marcha, pero como buen chico TDS he de saber administrarme hasta, al menos, los nuevos acontecimientos que limitan mi permanencia en gran hermano al parón que comenzará en Septiembre del próximo año.
Tras convencer al casero que somos buenas personas, y a la zorra de la vecina que limpiaremos lo que hemos manchado de la escalera, sin chivarnos que su hijo viene a las tantas oliendo a porro, creo que puedo decir que hemos formado un espacio común, y al compartirlo me doy cuenta que es más cómodo de lo que imaginaba, por eso estoy convencido que vivir juntos, pese a todo, es infinitamente mejor que hacerlo solo o con cualquier otra persona.
Bienvenidos a la republica independiente de nuestra casa.
La nueva realidad se forma a golpe de reggae que para el tiempo:
miércoles, abril 01, 2009
Trasferito a quindici minuti di distanza
Etiquetas:
casa,
comunicación,
mudanza,
tiempo
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5 comentarios:
ese es vuestro felpudo??propeto compraro uno el viernes o l sabdo en el media mark,mucho mas juvenil x dios¡¡¡
¿En el media markt?...como no sea un felpudo electrónico...
Ey!! Hacia mucho que no me pasaba por aqui!! Que te has mudado!! No se si darte la enhorabuena o no, porque todo depende de con quien te hayas ido a vivir y más cuando has estado solo tanto tiempo, yo no se si podría, me he acostumbrado a ir demasiado a mi aire.
Un beso guapo, ahora voy a mirar bien los libros que recomiendas...
Blanka
Por cierto, el baño de los apartamentos es un zulo verde con una franja rosa, ¡qué ya se te ha olvidado!
Es cierto que era verde, menudo despiste...lo de la franja rosa no lo recuerdo del todo...pero que el techo se caía a cachos eso si que lo puedo asegurar.
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