Cuando despiertas, existe un pequeño instante en el que no estás en ningún lugar; no estás dormido, puesto que la peli sensorial ha terminado cuando el despertador tropieza con el cable que conectaba a tu cabeza, dejandote, en el mejor de los casos, el recuerdo abultado de algún argumento interesante; y no estás despierto, porque para estar despierto tienes que ser consciente de ti mismo, en un espacio y un tiempo que, en ese instante, aún no han sido creados.
Ultimamente tengo 2 de esos reinicios al día, o dos días cada 24 horas, porque lo que empezó como una siesta de 10 minutos ya va por la hora, y viviendo al doble, despierto tan dormido que hasta me parece normal que aquí los gatos tiendan al suicidio o vivir el verano sentado en el rincón de un bar.
¿Y esto cómo lo compenso? Pues hay malas lenguas que dirán que comiendo, que digo yo ¿que tendrá que ver mi hambre voraz con los 5 kilos extra que llevo encima?...pero al final no está siendo tan malo, quiero decir, es cómo si me hubiese convertido en una especie de oso chamuscao recordando viejos momentos, subiendo a los árboles a por alguna risa y congelandose para un invierno un poco más largo de lo normal.
Desde mi rincón, mis padres cada vez me recuerdan más al matrimonio Curie: están de limpieza profunda y mientras mi padre se sube a su archienemiga-escalera-coja, cargado de líquidos inflamables y herramientas cortantes para analizar las fuerzas de la naturaleza y la posibilidad de supervivencia de un homosapiensbarman, a mi madre le tira más la química de mezclar productos de limpieza, y entre tos y tos, ayer del suelo del cuarto de baño empezó a salir un humo blanco que aquello parecía un concierto de Madonna.
Ferragosto además me ha traido un par de ideas interesantes para el blog que intentaré llevar a cabo una vez que esté en Turín, dónde llegaré sin sitio para dormir, pero eso sí, por el módico precio de 1€; una vieja afición por la fotografía que empuja por tirar una foto en blanco y negro a una sepia, y hasta un móvil nuevo que será verdad verdadera en poco tiempo.
Rob Thomas me acompaña al bar cada mañana. Cradlesong es bastante aceptable aunque me sigue gustando más Something to be
...y un extra en la entrada de hoy robado a mi hermano:
domingo, agosto 16, 2009
Ferragosto
Etiquetas:
Familia,
marmota,
química,
vacaciones
Suscribirse a:
Entradas (Atom)