martes, mayo 13, 2008

Estrella fugaz


El domingo por la noche vi la estrella fugaz más grande de mi vida. Estaba en el ordenador a eso de las 12, levanté la vista hacia la cagada de pájaro mejor apuntada de mi ventana y vi una especie de fuego que caía, se deshacía en pedazos ardiendo y se apagaban en el aire.
No me dio tiempo a pedir un deseo.
Es injusto que se concedan momentos tan cortos para soñar, al menos, alguien debería avisarte con el tiempo suficiente de pensar.

Hablaré de dos libros.
Como ya es sabido, me dejé las gafas en casa, otra vez, y me volvieron increíblemente intactas en un sobre de burbujas, que ya exploté, con un libro un tanto raro.
Existen en mi pueblo un hombre de esos que dicen “pasao”, que es fácil encontrártelo tirado en un banco, con cara de borracho o tocando el tambor en un parque, sólo. Se dice de él que antes era muy listo, que tiene tres carreras y que de estudiar tanto se ha quedado medio meriloto, medio pasao…vamos, medio mongolo.
Un día dejó un libro en mi bar, un pequeño libro de cuentos en mi estantería Bookcrossing y pensé que sería una buena oportunidad para entrar, un poco, en su mente. Por lo visto también fue escritor, alguna vez.
El resultado son 8 historias demasiado raras, una pesadilla nocturna y la determinación de no acercarme demasiado a él cuando lo vea por el pueblo.

"Hay una teoría que afirma que si alguien descubriera lo que es exactamente el Universo y el por qué de su existencia, desaparecería al instante y sería sustituido por algo aún más extraño e inexplicable.
Hay otra teoría que afirma que eso ya ha ocurrido"

Una breve historia de casi todo (A Short History of Nearly Everything) es un libro que he leído a trozos y por momentos dispersos. Supongo que es un libro que nunca quieres terminar y que no sabes cómo describir. En la portada está escrito “Es difícil imaginar mejor obra de divulgación sobre la ciencia – The Guardian” y puede que te eche para atrás ese comentario, pero cuando lo terminas de leer estás convencido que es cierto.
Es un libro muy divertido, de los más divertidos que he leído, y asombrosamente aclarativo. Te hace sentir ínfimo algunas páginas y otras tremendamente especial. Muy recomendable si te gusta un poco la ciencia, si no, estoy convencido que cuando lo leas te gustará, porque es así cómo se deberían enseñar las cosas en el colegio. Su lectura debería ser obligada.

Unos pedacitos: 1 2 3 4 5 6 y el post que me hizo comprar el libro.

Ah, y hoy es fiesta en Valladolid, esta vez lo sabía y no me he dejado arrastrar por mi conciencia a la biblioteca, que es muy trabajadora y nunca descansa. Pero me he despertado pronto, el barrio está en fiesta y desde la cama me preguntaba tristemente si, los cohetes que me han despertado, algo tendrían que ver con mi estrella fugaz del domingo.

Edito: Me recuerdan que, además de San Pedro Regalado, hoy es también martes y 13, otra vez, así que no se si tomar la estrella como señal para no desprenderme de mi ropa interior...menos mal que la facultad está cerrada.

El Tong Hua que canté.

sábado, mayo 10, 2008

Una de risas


El otro día me puse a pensar cosas que me habían hecho reír hasta el punto de hiperventilarme. La mayoría de las que recordé eran momentos irrepetibles. No negaré que gran parte de ellos tienen que ver con caídas o accidentes varios de terceros, y es que, no lo puedo evitar, me encanta reírme del mal ajeno (siempre que la cosa no pase de un mal menor, claro).
Quién me conozca un poco sabrá que no puedo resistirme a gastar bromas, mi familia me teme cuando tramo alguna, y más de uno ni se me acerca cuando vamos llegando al día de los santos inocentes. Me gusta prepararlas con tiempo y hay quién me llama “el putaditas”, pero como normalmente no las grabo, pues son momentos que también pasan.
Me gustan los sustos, las bromas de humor estúpido y probablemente si te veo caer primero me reiré, pero dejando a un lado momentos irrecuperables, he hecho una pequeña selección de momentos de risa repetibles:

* No puedo evitar reírme una y otra vez con el chico de la Sole. Es superior.
* Las escenas de las comidas en la película del profesor chiflado son obras maestras de la risa. Aquí el recuerdo de una.
* Friends ha dejado miles de momentos desternillantes. Tali(una chica un tanto borde que no conozco de nada) ha hecho una selección de los mejores momentos. No he encontrado mi favorito, pero aquí dejo uno que me hace también mucha gracia.
* La casa de los dibujos es desternillante por momentos (menos cuando se cuelgan los guionistas).
* Otro momento de risa estúpida de la tele es con el diario de patricia, inolvidable.
* Los programas de bromas son de lo mejor que se ha inventado para reírse de los demás, no hablo de la mierda de inocente inocente, hablo de just for laughs o cualquier otro de bromas a no famosos….madre mía, te puedes reír todo el día con las que hay colgadas en youtube.
* Por norma general, me parece que el humor inglés es tan cerrado como ellos, pero este hombre es tan entupidamente inocente
* No puedo olvidarme de los momentos ralph en los simpson o de cualquiera de los capítulos de malcom in the middle…retrato de mi familia.
*Torrente es de esas películas, que alomejor no te hace ninguna gracia…más bien puede darte asco, pero cuando te pones a contársela a otra persona te entrará la risa mala. No puedo con este momento.
*Otro con el que no puedo es con el risitas. Menos mal que me explica siempre los chistes al final.
*La imitación de Björk me deja medio meriloto.

*Se admiten más momentos*


You're all I have

domingo, mayo 04, 2008

Espantapájaros


Voy camino de Valladolid, un libro que da que pensar se me terminó a la ida, así que me esfuerzo por no dormirme y engancharme a la red en cada estación en la que el tren para, imagino un mundo friki y mi mente de pre-ingeniero empieza a cavilar inventando un sistema que dé cobertura a Internet por los cables de la vía, pero me quedo en las poleas y mi sistema no funciona.
Me pregunto qué se pierde en la ciudad cuando pasa de pueblo, cuándo las cosas cambian lo suficiente para no conocer a los vecinos, no dejar tu puerta abierta y dormir de un tirón, o no poder encontrar con tanta facilidad redes sin protección. Creo que se pierde inocencia y el hueco lo ocupan otros malos sentimientos.

Tengo la “extraña” sensación que viajo con la mitad del equipaje, y es que anoche me acosté y me recuerdo durmiéndome haciendo una lista mental de 3 cosas que metería sin falta en la maleta al levantarme. Creo que dos se perdieron durante los sueños, porque sólo he recordado y guardado una de las tres, y ahora, me busco sin gafas y me encuentro abollado en una bolsa de burbujas. Otra vez.
Me dejo además, las ganas ver cómo avanza el espectáculo de las obras del nuevo bar, y espero que también la pereza que me hace perder esos momentos que no debería. Dejo a mi hermano demasiado valiente, subido mentalmente en la atracción más alta del parque, soñando con volar envuelto en su capa roja, y a Laura más triste que nunca.
Me traigo su tiempo, para que pase más deprisa.

*la imagen del post es de uno de los blogs más divertidos e inteligentes de la red. Mis dosis diarias*
*...A veces pasa que se grita, y las cosas suenan bien*